Conducir una motocicleta puede brindar una gran dosis de diversión, pero también implica ciertos peligros. Aunque la inexperiencia es un factor determinante, no siempre son los motociclistas novatos los que terminan en el hospital. Hace apenas una semana, un amigo mío, quien ha estado montando durante diez años sin incidentes, se enteró de manera dolorosa de que no se trata de si tienes un accidente, sino de cuánto tiempo pasará hasta que dañes tu motocicleta.

Es imposible evitar todos los accidentes, pero mantener los ojos bien abiertos y estar atento a la carretera te ayudará a detectar posibles amenazas y tomar decisiones acertadas, sin importar lo que esté sucediendo a tu alrededor. Como motociclista, es crucial que te enfoques en estos diez riesgos para garantizar tu propia seguridad.

Tráfico contrario a ti

Puede ser que un conductor esté distraído enviando mensajes de texto en su teléfono celular. Quizás esté comiendo un burrito mientras conduce. Tal vez esté luchando contra el sueño. No importa cuál sea la causa, basta con que un conductor se desvíe hacia el carril contrario para provocar un accidente grave. Incluso sin golpear directamente a un motociclista, el simple hecho de ser rozado por un fragmento desprendido de un vehículo puede hacer que un motociclista caiga de su moto. Lamentablemente, la única forma de minimizar el riesgo de colisionar con el tráfico que se aproxima es mantener una vigilancia constante sobre el tráfico y conducir asumiendo que todos quieren hacerte daño.

Autos esperando para girar

Las intersecciones son extremadamente peligrosas, y gran parte de esto se debe a los conductores que realizan giros a la izquierda de manera descuidada. Los motociclistas tienen numerosas historias sobre cómo evitar por poco colisionar con automóviles que se les cruzan, y desafortunadamente, muchos tienen historias sobre haber sido golpeados por esos vehículos. Los conductores deben dejar de lado sus teléfonos celulares y prestar mucha más atención a lo que sucede a su alrededor. Sin embargo, los motociclistas también deben estar especialmente atentos al atravesar intersecciones. Esta vigilancia adicional podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Frenada de emergencia

Siempre existe el riesgo de un accidente cuando alguien tiene que frenar bruscamente, pero este riesgo se vuelve aún más peligroso cuando se está en una motocicleta. Dado que el freno delantero proporciona el 70% de la potencia de frenado, es imprescindible utilizarlo correctamente. Sin embargo, apretar demasiado el freno y bloquear la rueda delantera, lo que puede provocar que te despegues de la motocicleta, son riesgos siempre presentes. Adquirir una motocicleta con frenos antibloqueo (ABS) ayudará a mitigar este problema. Sin embargo, si no cuentas con ABS, es aún más importante aprender cómo funcionan las palancas de freno de tu motocicleta en situaciones de frenado intenso.

Tierra en la carretera

Las motocicletas son excelentes para tomar curvas en situaciones normales y en carreteras regulares, pero cuando se encuentran obstáculos en el camino, las cosas se vuelven difíciles. Los palos, la tierra e incluso los animales en el camino pueden resultar difíciles de evitar, pero el peor obstáculo es la grava. La grava elimina cualquier agarre que las llantas puedan tener, lo que hace que la motocicleta se comporte de manera impredecible y aumenta el riesgo de sufrir un accidente. En caso de caída, es preferible que ocurra cerca del suelo. Desafortunadamente, intentar recuperar la estabilidad después de resbalar sobre grava generalmente termina en una caída lateral, lo cual puede ser mucho peor.

Demasiada velocidad al tomar una curva

Existe la opción de adquirir una motocicleta capaz de competir con superdeportivos que cuestan cientos de miles de dólares. La velocidad pura y desenfrenada puede resultar emocionante para los novatos, pero también es peligrosa. En líneas rectas, la mayoría de los motociclistas no suelen meterse en muchos problemas, pero dominar el arte de tomar curvas es mucho más difícil. Los pilotos novatos corren un riesgo especial de entrar en una curva a una velocidad excesiva, pero incluso los motociclistas experimentados cometen errores de vez en cuando.

Puertas de automóviles abiertas

Esto no suele ser un problema una vez que estás en un camino abierto, ya que los conductores rara vez abren sus puertas mientras se mueven, pero en las ciudades, como motociclista, tienes que estar al pendiente de personas que abren las puertas de sus automóviles. Los conductores han lidiado con este problema durante años, pero es aún más peligroso para los motociclistas que a menudo viajan a mayor velocidad que el promedio de un automóvil.

Los conductores en México también tienen que estar atentos a los automovilistas celosos de que las motos puedan cortar carriles tan fácilmente. A pesar del hecho que están poniendo la vida de alguien en riesgo, esos conductores no tienen problemas para abrir su puerta para evitar que los motociclistas dividan carriles.

Autos cambiando de carril

Uno podría pensar que a los conductores les preocupa evitar causar daño a otras personas, pero a pesar del aumento en el número de motociclistas en las carreteras y los puntos ciegos de los automóviles, los conductores todavía cambian de carril rutinariamente sin mirar ni prestar atención. Desafortunadamente, dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo. Cuando un automóvil choca con una motocicleta mientras cambia de carril, es el motociclista quien siempre pierde.

A velocidades de autopista, esto puede ser fácilmente mortal, incluso si el motociclista lleva el equipo adecuado de protección. En un entorno lleno de tráfico, el peligro aumenta aún más. Aunque no todos los conductores señalizan sus intenciones antes de cambiar de carril, la mayoría lo hace. Prestar atención a los vehículos que comienzan a desviarse puede ayudarte a detectar un cambio de carril peligroso antes de que ocurra.

Conductores detrás de ti

Cruzar una intersección puede ser peligroso, pero también lo es estar detenido en ella. Los conductores que no prestan atención suelen chocar por detrás de otros vehículos, y en la mayoría de los casos, aunque lamentable, al menos los automóviles cuentan con defensas y cinturones de seguridad. Sin embargo, cuando un conductor distraído choca por detrás de una motocicleta, hay muy poco para proteger al motociclista, incluso en un choque a baja velocidad. Incluso cuando no estás detenido en una intersección, otros conductores siguen representando una amenaza. El tráfico lento puede ser aún más peligroso que el tráfico detenido. Los vehículos se agrupan mucho más cerca en esas situaciones, y basta con que un conductor se distraiga por un segundo para derribar a un motociclista de su moto y enviarlo directamente hacia el tráfico.

Clima nada agradable

Conducir una motocicleta bajo la lluvia puede resultar bastante desagradable. Tu equipo generalmente se empapa, los otros conductores te salpican con agua y los grandes charcos que se forman en la parte inferior de las colinas pueden convertirse en verdaderos ríos por los que debes atravesar. Los caminos se vuelven más resbaladizos, la visibilidad se reduce y los conductores rara vez ajustan su velocidad, lo que convierte a las carreteras en un lugar peligroso para los motociclistas.

También existe una razón por la que no se recomienda montar en motocicleta durante el invierno: el equipo adecuado puede mantenerte caliente, pero la nieve y el hielo son tan peligrosos como parecen. Incluso si no estás conduciendo en un área con nieve en el suelo, aún debes tener precaución en viajes largos, ya que nunca sabes qué podrías encontrar en el camino a cientos de millas de distancia.

Conducir alcoholizado

A diferencia de los automóviles, las motocicletas pueden dar a los conductores la ilusión de que son seguras para conducir incluso cuando están bajo los efectos del alcohol. A altas velocidades, las motocicletas parecen autoestabilizarse y, con tanto espacio en el carril, es posible que crean que un pequeño desvío pasará desapercibido para la policía. Sumado a la cultura de consumo de alcohol que rodea a las motocicletas, esto se convierte en una receta perfecta para un gran problema.

Sin importar cuán seguro puedas sentirte en ese momento, el alcohol disminuye tu tiempo de reacción, afecta tu juicio y es un factor en un número innecesariamente alto de accidentes. Simplemente, no beber y conducir reduce drásticamente el riesgo de colisión. No te conviertas en tu peor enemigo. Viaja solo cuando estés sobrio.